Ruta bonita, sencilla, que en ocasiones ya había tenido la suerte de compartir con amigos, y que el pasado quince de enero tuve el honor y el gustazo de coordinarla como actividad para el Grupo de Montaña Pegaso, acompañado por nada menos que cincuenta y cuatro montañeros y colaboradores, además de la inestimable ayuda que Alfredo Arranz, Raúl Martín y Rocío Jiménez me habían brindado tres semanas antes para trazar el recorrido lineal definitivo desde Boca del Asno (1.251.- m) y pasando por el Cerro de la Camorca (1.814.- m).
El día de la actividad amaneció gris, nublado y con niebla según lo esperado. De camino al área recreativa de Boca del Asno dimos en el autobús las últimas indicaciones sobre las emisoras, lugares de referencia, tiempos de paso y vías de evacuación. Nuestra mayor preocupación se debía a que en la parte mayor altitud y exposición del recorrido, en el cordal del Cerro de la Muela, pudiera envolvernos una ventisca. Todos los participantes se decidieron de manera muy responsable por la opción corta o larga que mejor se ajustaba a su preparación y a su equipo ese día, resultando que la mitad optaron por la atractiva opción corta, y la otra mitad por intentar la cima.
Dimos la salida a los participantes de ambas opciones a las 9:45, con lluvia ligera y baja temperatura, que en movimiento y al abrigo de los pinos, no fueron inconvenientes. Poco a poco se fueron formando grupos homogéneos que sin problema superaron el empinado ascenso hasta el Cerro Pelado (1.610.- m) y se fueron posteriormente reagrupando en el refugio del Cerro de la Camorca (1.814.- m), en el que pudimos hacer una buena parada y picar algo. Allí detenidos, fuera de la cabaña la sensación térmica era fría y la niebla no nos permitía contemplar las preciosas vistas que desde este punto, y con el día despejado, es posible apreciar de buena parte de nuestra ruta y de toda la Sierra de Guadarrama en general.
Con todos los participantes localizados en ese punto, los de la opción larga pusieron rumbo al Collado de Río Peces (1.758.- m) en dos grupos de trece, mientras que los de la opción corta iniciaron, bien coordinados, el tranquilo descenso hacia el punto final, a través de la Pradera de la Fuenfría (1.635.- m), Puerto de la Fuenfría (1.792.- m) y Calzada Romana.
Encabezando la marcha hacia La Pinareja se encontraba Javi Santos, quien al superar el límite forestal, muy acertadamente nos confirmó por las emisoras que las condiciones del cordal del Cerro de la Muela (2.153.- m) permitían alcanzar la cima.
En efecto, aunque cierta ventisca era notoria, el aire soplaba favorable a nuestra marcha y la sensación térmica era fácilmente soportable con el equipo apropiado, de manera que muy atentos para no perder de vista al grupo y manteniendo el rumbo, hicimos cima en La Pinareja.
Sin mucho tiempo que poder estar detenidos en la cima, hicimos la foto para el recuerdo e iniciamos el descenso hacia el Collado de Tirobarra (1.969.- m), desde donde ya muy relajados, tomamos el sendero que conduce al Collado de la Marichiva (1.747.- m) parando de vez en cuando para guardar prendas de abrigo y almorzar.
En poco tiempo completamos también el descenso final hasta el área recreativa de las Dehesas (1.364.- m), dando por finalizada la actividad y celebrándolo con todos los participantes con un buen margen horario antes de que la tarde oscureciera. Mi agradecimiento a todos ellos y a los que no pudieron venir, y a todos los demás socios y colaboradores del club que con su participación hacen posibles tantos buenos momentos.
Jorge García Ruiz.
Coordinador de la actividad.
Fotos: Pedro Cristóbal, Vicente y Jesús Esteban.