Viajamos de noche durmiendo como podemos. Sin atascos, realizamos una parada de 45 minutos en El Cisne a unos kilómetros de Zaragoza, siguiendo posteriormente hasta nuestro destino en Pueyo de Jaca.
Sábado 18 de Junio de 2016
Llegamos a Pueyo de Jaca antes de la hora pactada con el Albergue para desayunar. esperamos un poco, a las 7 de la mañana entramos y desayunamos todos aquí. Los que se alojan en el albergue aprovechan para bajar su equipaje y dejarlo en su correspondiente habitación.
Las previsiones meteorológicas, aunque habían mejorado, son las previstas hace días; siguen siendo malas, sobre todo en la parte francesa donde indican lluvias y niebla. Nieve a partir de los 2.000 m, por lo que nos equipamos bien y cargamos con crampones y piolet por si fueran necesarios.
Dado este mal tiempo, se tenían preparadas rutas alternativas, la cual realizaron 5 de las personas que íbamos y se las dejo en la zona de Panticosa.
Salimos a las 7:30 y pasando Portalet ya empieza a llover, el autobús nos deja en el aparcamiento de Caillou de Soques. Esta vez no puede quedarse un rato esperando como es costumbre ya que hoy aquí se corre la Quebrantahuesos y las carreteras quedarán cerradas hasta las 18:00 h de la tarde.
Subimos una empinada pendiente que nos lleva al Coll de Arrious, con lluvia y mucha agua en superficie. Posteriormente, llegamos al Ibon de Arrious, la nieve y el viento complica la marcha y se va abriendo huella en la nieve, nos juntamos en dos grupos ya que la niebla hace que podamos perdernos y decidimos agruparnos a unos 2000 metros.
Subiendo al Collado por la nieve un montañero se cae por una vertical afortunadamente consigue frenarse gracias a la autodetención con su piolet, la caída de unos 12 metros dificulta el ascenso de nuevo a la hilera de huellas de nuestro camino y un compañero baja y le ayuda en su ascenso. Un susto que afortunadamente quedo en eso solamente. 
Proseguimos subiendo hasta llegar al Collado de la Soba, allí algunos piensan en si se hace cumbre o no y dado que no se ve el pico por las nubes y el tiempo dificulta la travesía; al final nadie sube el Arriel, por lo que a 2.460 metros empezamos el descenso, bajamos la parte nevada hacia el Barranco del Aguas limpias por una senda con hitos, la nieve facilita la bajada, ya que esta blanda.
Ya en el camino del Barranco Aguas Limpias, en una zona llena de árboles derribados por los grandes aludes, el camino se hace con bastante agua, que resbala nuestros pies entre piedras y hojas, terminando el mismo por una senda cómoda de transitar hasta llegar a la presa del embalse de la Sarra.
Un chiringuito nos arropa y nos resguarda de la lluvia que sigue cayendo intermitentemente. Seguimos andando y terminamos en Sallent de Gallego. Llegamos sobre las 17:00h de la tarde y esperamos al autobús que llega tras la apertura de barreras sobre las 18:15h.
Agradecer a los colaboradores de seguridad por su trabajo, ya que fueron muy necesarios en esta marcha y además muy pacientes. Lo dicho gracias compañeros.
Aquí los que dormimos en el Hotel recogemos nuestros macutos y vamos a por nuestro merecido descanso y ducha, cada cual a su habitación. Los del Albergue se suben al autocar y los lleva a descansar a Pueyo de Jaca. Luego cena y a dormir hasta el desayuno de mañana.
Domingo 19 de Junio de 2016
Desayunamos a las 7 h en ambos hospedajes, los del albergue salen en el autobús a las 7:30h llegando a recoger a los de Sallent a las 7:45h.
El día ha amanecido con pocas nubes y sin lluvia, aunque hay algo de aire, la previsión meteorológica indica que va a ser un buen día para esta subida al Anayet, que nos hará desquitarnos del mal tiempo de ayer. Hoy sí salimos con la intención de hacer cumbre.
El autobús nos lleva al Corral de las Mulas. Desde donde se comienza a andar por carretera unos kilómetros hasta los remontes de las pistas de Formigal. Un sendero cercano al río nos lleva al Barranco de Culivillas, que seguimos hasta su final donde debería aparecer ante nuestro ojos la visión del pico y vértice del Anayet, pero la niebla lo tapa.
Continuamos hasta llegar a los Ibones el punto más alto de la ruta corta, a la cual llegamos con nieve, sigue la niebla en la cumbre, algunos desde este punto inician la bajada y otros deciden subir siguiendo hasta el Collado que esta entre el Vértice y el Pico.
En este punto el grupo se divide en dos para hacer cima; unos al Vértice por una senda bien marcada y otros al Pico Anayet por una senda estrecha que va a dar a un pequeño rellano, desde el que se asciende por una pedrera descompuesta y con fuerte pendiente hasta el inicio del paso de cadenas, aquí el vértigo puede hacer de las suyas.
Tras un tramo se llega a la chimenea final va encajonada y no tiene exposición, pero necesita la utilización de las manos, llegando por fin el grupo a la cima del Anayet.
El día en el último momento nos regala la visión desde estos picos, ya que la niebla en el último momento se levanta y se puede apreciar lo bonito del lugar a donde hemos llegado, las vistas merecen la pena y compensa el esfuerzo de estos dos días. Hoy el tiempo nos ha sonreído y así con esta sonrisa continua cada uno su descenso volviendo a los Ibones.
La bajada sigue por el mismo camino de la subida, llegando a donde nos dejó el autobús sin ningún incidente.
El Autobús vuelve a Sallent a las 15:45, allí recoge a tres personas que no subieron a esta ruta y parte directamente a Madrid, llegando a la Garena sobre las 22h y terminando a las 22: 15h en Canillejas, nuestro punto de partida. Dando por concluida la salida.
